martes, 25 de agosto de 2015

EL CABELLO Y EL DEPORTE

Mitos y verdades sobre el deporte y el cabello

Una de las principales preocupaciones de los deportistas, tanto por higiene como por estética, es como pueden afectar las duchas constantes y el sudor en el cabello. Para empezar, hay que decir que es falso que un lavado diario perjudique al pelo. El cuero cabelludo es muy rico en glándulas sebáceas y sudoríparas. Esto unido a que el pelo actúa como aislante, provoca que sea una de las partes del cuerpo que mas se ensucie. Es necesario un lavado constante para evitar la saturación del poro capilar y que perjudique su metabolismo. Siempre hay que utilizar un champú de calidad adecuado a cada persona.
El pelo tiene una función protectora porque impide el sobrecalentamiento del cuero cabelludo y, por tanto, del cráneo. Esta es una de las razones de que el pelo sea más oscuro en zonas de alta intensidad solar, como la cuenca mediterránea, Oriente Medio o África y más claro en los países nórdicos. Sin embargo, esto no significa que no haya que protegerlo, por lo que es necesario utilizar gorras en los deportes al aire libre. Por un lado, para complementar el efecto protector del pelo ante el sol e impedir las insolaciones y, por otro, porque un exceso de sol es perjudicial y podemos lesionar el cabello y el cuero cabelludo. El sol es fundamental para la estimulación del crecimiento del pelo, pero como en todo, los excesos no son buenos. 
En deportistas de elite y en deportes de alta intensidad es clave la suplementación dietética. El pelo, aunque no lo parezca, es un órgano con altas necesidades biológicas y no es adecuado que en situaciones de grandes necesidades metabólicas pueda perder materias primas. Por eso, es recomendable tomar suplementos ricos en magnesio, zinc, silicio o selenio, minerales presentes en el pelo. En este sentido, Arkocapil Forte, por su composición rica en minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales, es un nutricosmético idóneo para nutrir el cabello.
En el caso del pelo, una alimentación adecuada, equilibrada y variada también es fundamental, tanto para evitar la caída, como para tener un pelo sano, con brillo y con cuerpo. Son importantes alimentos proteínicos como huevos, leche, queso o pescado, los ricos en hierro como las legumbres y la carne o las grasas vegetales de los frutos secos o el aceite de oliva. Además, los cereales, con gran cantidad de biotina (que mejora cabello y uñas) y las verduras, con alta densidad de ácido fólico, van a ayudar a mejorar nuestra salud capilar.
Por último, es necesario aplicar mascarillas hidratantes y emolientes para que pueda recuperar su textura y hacer frente a todas las inclemencias que os he comentado, como el sudor, el sol, incluso las coletas o, si el deporte es la natación, el cloro.